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En 2013 dio comienzo la andadura de Ana Belén García, que por aquel entonces inició junto con su pareja una Pastelería-Cafetería en Camposol (Mazarrón), aportando desde entonces novedades exquisitas a la repostería murciana, incluyendo la exclusiva torta de paparajote, un éxito que no deja a nadie indiferente, creando variantes y complementos con el mismo producto.
Con ella se ha ampliado el recetario de la Región de Murcia aportando carácter, singularidad y notoriedad, incluyéndose en distintos eventos tales como Madrid Fusión o Fitur 2020. Y todo ello sin perder un ápice el carácter artesano del que hace gala, puesto que, en estas creaciones, las manos es la principal herramienta con la que se trabaja..
La calidad técnica de Ana Belén García ya ha sido reconocida en distintos acontecimientos, incluyendo un premio internacional en Sigep17 donde participó en un concurso-demostración en el stand de Modecor, contra dos participantes italianas, o el premio Artesanía 2020. Revelando de una manera evidente su adaptabilidad a cualquier tipo de situación. De la misma forma en las elaboraciones artesanales de la marca Dulce Ana®, sólo usa productos naturales, la mayoría aptos para veganos, sin grasas hidrogenadas, sin aceite de palma, sin aditivos ni colorantes, cuya mayor parte son producidos en la Región de Murcia. Tales como el Aceite de oliva de la región, el pimentón de Totana, la sal del mar menor, los limones y las naranjas de producción propia, etc… sin duda alguna un aporte extraordinario a la tierra donde se vive.
Donde quiera que se exponga cualquier producto creado por las manos de Ana Belén, siempre transmite la sensación de exclusividad, ya que es capaz de crear una obra que enamore a todos los clientes que requieren su servicio. De igual manera la creación de una elaboración totalmente artesana, para consumo de una gran parte de la sociedad, ha hecho que se valore y nombre la región de Murcia, que ya de por sí, es la bandera que enarbola con orgullo. Transmitiendo, como no, el mensaje de que todo es posible si se pone el empeño suficiente. Si en la región existen diferentes marcas y productos del resto de España, ¿por qué no podemos exportar nuestra gastronomía por el resto del país o del mundo?
Para finalizar, ahondar en el compromiso con la artesanía tratando de llevarla a nivel del resto de los comercios, publicitando su ubicación –para muchos desconocida-, fomentando desde las redes el variado contenido ofrecido, y acercando al público en general y de alimentación en particular, los productos artesanos. La evolución en la artesanía es algo que nos compete a todos los artesanos, tanto en la forma de producción como en la de presentación. Ana Belén con la marca Dulce Ana®, quiere llevar a cualquier hogar de España los sabores tradicionales de la gastronomía murciana, repercutiendo en la misma, toda la calidad de nuestros productos.
Y seguimos…